Parada 7.2 - Amsterdam

En esta segunda parte de nuestro viaje a Amsterdam hablaremos de la vida más nocturna y de ocio. 

El Barrio Rojo es una zona conocida mundialmente, y la podremos distinguir por su gran cantidad de neones y luces rojas que adornan los escaparates que encontramos a lo largo de las calles donde trabajan cientos de chicas de diferentes nacionalidades. El ambiente de las calles se resume en un tema "sexo". Hay museos, clubs y teatros con espectáculos eróticos, sex shops, tiendas de piercings y tatujaes, y curiosas tiendas llamadas "condonerías". 

Tienda de preservativos 
Fuente: Pasajeros Viajeros

Cartel tienda de preservativos
Fuente: Pasajeros Viajeros

Es un barrio con mucha historia detrás, ya que desde la edad media encontrábamos burdeles que complacían a los clientes. De la misma manera, durante siglos, la comercialización que se llevaba a cabo a través de los canales hacía que los marineros fuesen en busca de las chicas que había detrás de las vitrinas y/o escaparates. 

Aunque mucha gente crea que no, la prostitución en Holanda es completamente legal, de hecho, son trabajadoras que cotizan y pagan impuestos. Además, las chicas llevan un control de su salud, ya que en el barrio se encuentra una clínica especial que atiende consultas sobre enfermedades tanto para las prostitutas como para los cliente de forma anónima. 

Las cabinas son alquiladas cada día, pero lo más común es que las chicas se pongan en las mismas día tras día. Suelen alquilarlas por horas, unas 8 o 12 horas, y los precios oscilan entre los 40€ y los 120€, dependiendo de la ubicación de las vitrinas. 

Realmente parece que no haya un control en cuanto a seguridad, pero debemos saber que, a parte de estar cerradas con llave por dentro, ellas deciden cuando abrir o no a un cliente. De la misma manera, cada cabina dispone de un botón de socorro que puede ser pulsado en caso de peligro e inmediatamente reciben ayuda. 

También cuentan con varios vigilantes que van recorriendo las calles, por este motivo, no tenemos fotos reales de las cabinas, porque son muy estrictos con los turistas. Los guías te advierten que no tomes fotografías por eso es muy común ver carteles de "NO FOTOS". Hacer fotografías sin el consentimiento de una persona puede derivar a una pelea con la propia chica o con la seguridad. 

Cabinas Barrio Rojo
Fuente: Scott

Calles Barrio Rojo
Fuente: Éole Wind

A parte de sentirse seguras ellas, los turistas y los viandantes podemos caminar tranquilos por esas calles, como si de otra ciudad de Europa se tratase. 

Hay muchos Tours disponibles para realizar, muchos de ellos duran unas tres horas y te explican todos los detalles del trabajo más antiguo del mundo. Realmente, merece la pena invertir unos 12€ y conocer todas las curiosidades que se esconden entre estas calles. 

El Barrio Rojo empieza delante de la iglesia de Oude Kerk, es la vieja iglesia de Amsterdam. 

Iglesia Oude Kerk
Fuente: Pasajeros Viajeros

Delante de la iglesia encontramos dos curiosas "esculturas", una es la estatua de "Belle", una prostituta que un día apareció sin saber su autor plantada delante de la iglesia. La policía procedió a retirarla pero por decisión popular exigieron que la dejasen ahí. 
La otra curiosa "escultura", por llamarlo de alguna forma, apareció de la noche a la mañana en el suelo, también frente a la iglesia. Representa la mano de un hombre acariciando el pecho de una mujer. La leyenda dice que es la teta de la Reina. Se retiró varias veces, pero siempre volví a aparecer, hasta que al final se decidió dejarla. 

Estatuas Barrio Rojo
Fuente: Pasajeros Viajeros

Hasta aquí el segundo día por Amsterdam, estad atentos al blog porque mañana hablaremos de los Coffeeshops.