martes, 4 de octubre de 2016

Parada 1.2 - Copenhague (Parque Tívoli)

Tívoli es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo, y desde 1843 ha entretenido a pequeños y mayores. Podemos encontrarlo en pleno centro de Copenhague, y debería ser una visita obligada de todos los turistas que están en la ciudad.

El espíritu original continúa intacto, aunque, es cierto que las atracciones se han ido modernizando.

Una vez pasamos por su arco parece que te traslades a otra época: palacios, jardines, iluminació, paseos, teatros al aire libre, pequeños conciertos y un espectáculo final de luces en el agua, etc., como si de un cuento de hadas se tratara. 

Entrada parque Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros

Cómo se puede observar en la imagen, entramos de día pero poco a poco iba anocheciendo y las luces tenían más protagonismo. También vemos la imposibilidad de hacer una foto decente, ya que hay bastantes turistas y aglomeración de gente en la entrada, ya que es un sitio muy concurrido, sobretodo en verano, y los fines de semana, ya que a los daneses les encanta. 

La verdad es que nos trasladó a otra época, nos sentimos como niñas embobadas mirando a todas partes, no tiene desperdicio!

Fuente: Pasajeros Viajeros

Fuente: Pasajeros Viajeros

La entrada ronda los 15€ (unas 110 DKK), y el precio sólo incluye pasear por el parque y visitarlo, ya que las atracciones se pagan a parte. También puedes entrar y disfrutar de sus múltiples restaurantes, pero eso sí, a un precio bastante elevado. 

El parque en general tiene una mezcla de estilos, asiático (inspirado en una pagoda china) con árabe (palacio estilo árabe, como podemos ver en las siguientes imágenes, entre otros. 

Estilo asiático Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros
Estilo árabe Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros

Para los valientes, el parque posee uno de los carruseles más altos del mundo. Colgadas a 80 metros, estas sillas voladoras giran a casi 70 km/h.


Carrusel Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros
Carrusel Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros

Es una zona muy verde, con jardines e incluso con un lago artificial. A pesar de la lluvia, disfrutamos de todos los rincones. Al fondo de la imagen podemos apreciar el ayuntamiento. 

Jardín y lago Tivoli
Fuente: Pasajeros Viajeros

De las atracciones que nos encontramos, algunas son modernas, pero otras tienen ese encanto vintage. Precisamente éste es uno de los principales atractivos del parque, el hecho de combinar lo antiguo con lo actual, y de ofrecer un espacio para todos; grandes y pequeños.


Edificios Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros
Carrusel Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros

Lo mejor es planificar la visita por la tarde, antes de que anochezca, para ver el cambio de colores, de la luz natural al ambiente romántico de la iluminación nocturna. 


Calles del parque Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros
Al volver a cruzar el arco, volvemos al mundo real, al siglo XXI, y a la ciudad de Copenhague. 

Calles del parque Tívoli
Fuente: Pasajeros Viajeros
Recomendamos la visita obligada al parque, porque a pesar de que nos llovió y del frío, es una de las estampas más bonitas que os llevaréis de la capital de Dinamarca. 


Estad atentos al blog, os esperamos mañana en la Ciudad libre de Christiania!

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